El Foro del Órgano en Madrid es una iniciativa cultural y musical de carácter divulgativo que cuenta entre sus finalidades con los siguientes objetivos:
- Promover y difundir la literatura organística, es decir, la música escrita para órgano de todas las épocas y estilos, mediante la organización y producción de conciertos y recitales centrados en una programación específica y especializada, que abarca todas las grandes obras del repertorio.
- Acercar el mundo del órgano al gran público, tanto sus intérpretes -los organistas- como sus constructores -los organeros-, a través de recitales y conciertos de tipo didáctico, edición de libros y grabaciones fonográficas.
- Potenciar el cuidado y mantenimiento de estos grandes instrumentos musicales propios de la cultura occidental -que en nuestros días ya pertenecen a la cultura de todos los países modernos-, mediante la organización de visitas guiadas, encuentros y foros de opinión para su desarrollo.
Foro del Órgano en Madrid ha organizado más de 50 conciertos en los últimos años. La mayor parte de ellos han tenido lugar en la Real Iglesia de San Ginés, habiendo contado siempre con la colaboración del Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid.
En las ediciones anteriores, el Foro del Órgano en Madrid ha programado, entre otras interesantes obras, la integral de la obra para órgano de Félix Mendelssohn-Bartholdy y la integral de las grandes obras de Franz Liszt. Además han tenido especial relieve los aniversarios de músicos como Antonio de Cabezón (en 2012, con motivo del 500 aniversario de su nacimiento), o el centenario del músico francés Jehan A. Alain en 2011, incluyendo en la programación una buena parte de su catálogo de obras para órgano.
También, ha dedicado un especial interés a divulgar las obras de los organistas de la Real Capilla entre los años 1790 y 1830, época de esplendor creativo en Madrid, donde conviven los más importantes compositores de su tiempo, en un momento histórico marcado por la Guerra de la Independencia y la Constitución de 1812.
Además ha participado en la producción de recitales y conciertos de órgano en otros instrumentos de Madrid: Iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles, Santuario de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, Iglesia de San Pedro el Viejo, Iglesia de San Antonio de los Alemanes, así como en otras localidades de la Comunidad de Madrid: en Colmenar de Oreja, Móstoles, Valdemoro y Villa del Prado.
Foro del órgano en Madrid cuenta con el respaldo jurídico de la empresa productora Ars Organi SL a fin de impulsar legalmente estas iniciativas, bajo la dirección artística de Felipe López.
Órgano de la Real Parroquia de San Ginés
El órgano de la real parroquia de San Ginés es el último de los cuatro instrumentos que en los últimos seis siglos de historia habitaron entre sus muros. Vinculada especialmente con el mundo de la música y el teatro, la iglesia de San Ginés contó siempre con un órgano adecuado a la música de cada época, y con la colaboración de insignes maestros del momento -como Tomás Luis de Victoria, Juan Hidalgo, Félix Máximo López, Hilarión Eslava o Ignacio Ovejero- para desempeñar la función de la música en la liturgia. Gracias a los abundantes datos conservados en el archivo parroquial, el órgano de San Ginés es uno de los instrumentos históricos mejor documentados de Madrid, permitiéndonos dibujar, a través de su historia, una imagen cronológica de la evolución del arte de la organería en torno a la corte y a la región centro de España.
Las noticias que aportan los libros de fábrica permiten rastrear tanto los diferentes instrumentos como a los artífices con los que contó la parroquia. Así, desde las primeras décadas del siglo XVI, encontramos testimonios sobre el paso de importantes organeros: Melchor Miranda en 1568, y Cristóbal León, organero al servicio de Felipe II. Ya el siglo XVII, se construye un nuevo instrumento en 1620, posiblemente a cargo de Diego Quijano, organero al servicio de Felipe III; poco después se registran varias intervenciones (1622-1624) a cargo de Juan Brebós, nieto del famoso Maese Gilles Brebós, fundador de la familia de organeros traídos de Amberes por Felipe II para la construcción de siete órganos en la Basílica de Real Monasterio de San Lorenzo. A mediados del siglo aparecen noticias de los hermanos Juan y Gabriel de Ávila Salazar, y en las últimas décadas, del organero de la catedral toledana Miguel Puche y de Domingo Mendoza.
El instrumento anterior al actual fue construido en 1743 por Pedro Manuel de Liborna Echevarría, que ocupó el cargo de organero en la real capilla entre 1725 y 1771. Este importante artífice sería autor de los grandes instrumentos de las catedrales de Salamanca, Segovia, Ciudad Rodrigo y Toledo. Este órgano quedó totalmente destruido tras el incendio ocurrido en 1824.
El órgano actual, tanto en su aspecto exterior como en su ubicación, fue construido de nueva planta hacia el año 1835 por el organero real Benito Baquero, el más destacado artífice del centro peninsular durante la primera mitad del siglo XIX. La traza del mueble es neoclásica al estilo imperio o fernandino, propio de la época. La composición de registros al modo clasicista dejada por Baquero estará en servicio más de sesenta años, hasta la reforma y ampliación del año 1882 debida al organero Juan Francisco Sánchez. En esta intervención se aplicarán los avances técnicos en la construcción de órganos que Pedro Roqués había introducido en España con la construcción del nuevo órgano de las Descalzas Reales en 1864.
De esa manera, Sánchez incorporará al de San Ginés una nueva consola de pupitre separada, un segundo teclado manual con registros de carácter romántico, el teclado de pedal independiente, temperado a la francesa, y un dispositivo de fuelles paralelos.
El siglo XX se inicia con la intervención –en 1910– del taller de Ricardo Rodríguez, que implica una ampliación del mueble adosando dos cuerpos a los costados, ornamentados según la moda del movimiento neomudéjar, y la reorganización del interior para acoger registros nuevos y un sistema de acción pneumática. Con esta nueva fisonomía se perderá la trompetería exterior. En las décadas siguientes tienen lugar trabajos de conservación a cargo de Ricardo Delgado, y el comienzo de la última fase de reformas con los trabajos de Orgamusik de Madrid e I.M.N. de Navarra, entre los años 1984 y 2006.
A partir de ese mismo año se establece un plan director para la recuperación y rehabilitación de los elementos históricos conservados, junto a un proyecto de mejoras y modernización del sistema de transmisión y del concepto sonoro de todo el conjunto, que será llevado a la práctica por el organero Carlos Álvarez.
Actualmente está considerado como órgano moderno de estética sonora neoclásica, apto tanto para la interpretación del repertorio del barroco musical -alemán, francés y español- como para el repertorio romántico, resultando idóneo para la literatura de la primera mitad del siglo XX. A este respecto se debe señalar que en sus teclados se han interpretado las integrales de Félix Mendelssohn, Jehan Alain y Olivier Messiaen, grandes obras de Max Reger, y una buena parte de la obra de Johann Sebastian Bach, Dieterich Buxtehude, Wolfgang A. Mozart, etc.
Dispone de tres teclados manuales de 61 notas y un teclado de pedal independiente. Cuenta con 48 registros de los cuales solamente 6 son transmisiones. La nueva consola, montada el año 2018, sustituye a la anterior de 2006. Está realizada en maderas macizas de nogal, roble y arce y ofrece registración de memoria digital. Esta moderna consola permite la utilización de los tres teclados bien a la manera barroca centroeuropea o a la romántica, gracias a la posibilidad de modificar el orden de su disposición. La calidad de la armonización de sus registros ha sido reconocida por importantes organistas internacionales que han participado en las doce ediciones del Ciclo de Música de Órgano de San Ginés, a lo largo de más de 60 conciertos ofrecidos en los últimos años<
– Bibliografía: Órganos de la Comunidad de Madrid: siglos XVI a XX. Colección Guías del Patrimonio Histórico, Vol. IV. Editado por: Dirección General de Patrimonio Cultural. Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, 1999.